Los estudios analizaron y malinterpretaron lo que hoy se conoce como manifestaciones ritualizadas. Por desgracia esta es la base sobre la que se asienta principalmente el “modelo de dominancia”, y aunque se ha refutado claramente esta información sigue perdurando dentro de la mitología del adiestramiento canino.
Un ejemplo son los “Alfa-Rolling”. Los primeros investigadores constataron este comportamiento y llegaron a la conclusión de que el lobo que estaba más alto en la jerarquía ejercía su dominancia y, por medio de la fuerza, el subordinado se giraba sobre sí mismo. No es del todo cierto. Se trata más bien de un “ritual de apaciguamiento” instigado por el lobo SUBORDINADO. Éste ofrece su hocico y cuando el lobo de rango superior lo inmoviliza, el lobo de rango inferior se da la vuelta voluntariamente y deja al descubierto la barriga. NO se usa la fuerza. Todo se hace de forma voluntaria. Un lobo daría la vuelta a otro contra su voluntad SÓLO si tiene intención de matarlo. ¿Te imaginas las consecuencias psicológicas en nuestros perros de un giro alfa a la fuerza?
Para terminar, los investigadores partieron de los resultados obtenidos por estos estudios y realizaron extrapolaciones arrogantes entre lobos-perros, perros-perros y lobos-personas. Por desgracia este disparate aún perdura.
Así que, ¿quién tiene razón? Lo que queda claro es que los lobos no son perros. Sinceramente, cuando se tiene en cuenta el número de generaciones pasadas que dicen “quiero interactuar con mi perro, así que voy a aprender de los lobos” tiene tanto sentido como decir “quiero ser mejor padre, ¡me voy a fijar en los chimpancés!”
En un articulo publicado recientemente por la revista de la APDT (Association of Pet Dog Trainers), el Dr. Ray Coppinger (profesor de biología en la Universidad de Hampshire y cofundador del Livestock Guarding Dog Project, autor de varios libros, entre ellos PERROS: Una nueva interpretación sobre su origen, comportamiento y evolución y miembro muy respetado de la comunidad de adiestradores de perros) dice lo siguiente acerca del modelo de dominancia (y de los giros alfa)..
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"No se me ocurre ninguna situación de aprendizaje en la que quiera que mis perros respondan con miedo y con falta de disposición. No quiero que mis perros piensen nunca en la jerarquía social."
Creo que más o menos queda todo dicho, ¿no?