jueves, 30 de octubre de 2014

DISPLASIA DE CADERA


La displasia de cadera es un problema muy frecuente en determinadas razas: BullDog, Dogo de Burdeos, San Bernardo, Mastín Napolitano, Pastor Alemán, Rottweiler, Golden… todas ellas presentan una incidencia por encima del 20%.

La displasia es una enfermedad multifactorial, multigénica y hereditaria, es decir, son varios los factores que predisponen y causan la displasia de cadera, son varios los genes implicados en su aparición y tiene carácter hereditario.

Los factores ambientales cada vez son más importantes en el desarrollo de la displasia de cadera, es necesario el factor genético para desarrollar la enfermedad pero este no es el único factor. La genética es un factor necesario pero no excluyente, es decir se puede tener la predisposición genética y no desarrollar la enfermedad pero si no se tiene predisposición esta seguro que no se desarrolla.

Existen varios grados de displasias, y también aquellas que aparecen cuando el perro es cachorro o las que dan problema ya en edad adulta; pero en este artículo nos centraremos en el tratamiento y específicamente en el tratamiento de la displasia a los perros jóvenes.
Clasificación de los grados de displasia según la OFA:

Grado I: mínima alteración con pequeña subluxación y escasos cambios degenerativos.

Grado II: marcada subluxación lateral de la cabeza femoral, cuyo 25-50 % está fuera del acetábulo.

Grado III: el 50-75 % de la cabeza femoral está fuera del acetábulo; hay cambios degenerativos importantes.

Grado IV: luxación de la cabeza femoral con aplanamiento del borde acetabular y la cabeza femoral; hay cambios degenerativo importantes.

La presentación en el perro joven es normalmente entre los 5 y los 6 meses y viene marcada por una cojera importante.

No se considera que un perro está libre de displasia hasta que con dos años de edad ya cumplidos no se observan problemas ni incongruencias en las radiografías de control.

La alimentación es uno de los factores que predispone a la aparición de displasia de cadera, desequilibrios Calcio-Fósforo que debe guardar una correlación Ca1.6% – P1.1% y sobretodo no sobrealimentar ni aportar en exceso proteínas nos permite minimizar la incidencia de displasia de cadera. Una alimentación hipocalórica a partir de los 3 meses y hasta los 8 meses protege de la displasia sobretodo a perros con un rápido crecimiento. El exceso de peso a los 60 días es otro de los factores que predispone a la enfermedad.

La displasia de cadera en el cachorro debuta normalmente a partir de los 5 o 6 meses, antes no es posible observar ningún problema. El perro con displasia habrá sido completamente normal y se ha desarrollado sin dar señales de ningún problema. El debut suele presentarse como una cojera aguda que impide al perro jugar como lo había hecho hasta la fecha. Podemos observar cambios en las ganas de jugar, negativas a la hora de salir de paseo, de relacionarse con otros perros o con los propietarios. Son frecuentes los cambios de humor, los resbalones frecuentes de las patas traseras, la incomodidad e incluso rehúse a ser tocado y el hecho de “huir” de los niños en perros que hasta hace pocos días eran juguetones y cariñosos.

Algunas veces al cumplir el 90% del crecimiento entre los 8 y los 11 meses los signos pueden reducirse e incluso llegar a desaparecer. De todas maneras la displasia permanece y en muchos casos los problemas reaparecen pasado un tiempo y más temprano que tarde aparecen signos de artrosis en las caderas.

Los signos clínicos más frecuentes son:

*Cojera que puede aumenta con el ejercicio
*Caminar y trotar con balanceo de caderas
*Rigidez matutina
*Dificultad para levantarse
*Atrofia muscular
*Negativa a moverse
*Cambios en el humor
*Dolor a la palpación
*Signo de Ortolani.

Aunque existen métodos quirúrgicos: escisión del músculo pectíneo, triple osteotomía de cadera, artroplastia de la cabeza femoral, osteotomía de pubis, forage, prótesis de cadera al mayoría se practican cuando el perro es joven para, supuestamente disminuir la posibilidad de artrosis coxofemoral secundaria en la edad adulta. La prótesis de cadera debe reservarse para casos graves y una vez ha finalizado el crecimiento.

El tratamiento médico se basa en antiinflamatorios. Debemos incluir condroprotectores ya que  reducen la incidencia de artrosis y protegen el cartílago articular. Éstos son usados en perros sénior de forma muy general pero son muy útiles como proetector articular en perros en crecimiento, existen condroprotectores específicos para perros jóvenes. La reducción de peso, el ejercicio moderado y sobretodo regular son otros de los puntos básicos, así como las mejoras en el entorno y el hecho de dormir en un lugar cálido y alejado de las humedades.

La fisioterapia puede ayudar mucho a desarrollar mejor la musculatura a reducir el dolor, a sacar tensiones y eliminar compensaciones que el perro ha realizado con las posturas incorrectas y las posiciones antiálgicas.

La principal mejora en el entorno es dormir en un buen colchón terapéutico, no pasar frío ni exponerse a mucha humedad.

Podemos ayudar de muchas manera a nuestro perro con displasia de cadera, el ejercicio físico regular nos puede ser de mucha utilidad al mejorar la masa muscular que hace soportar mejor la mala congruencia articular, evitar los impactos, los saltos o las carreras descontrolas durante la presentación del cuadro son también elementos importantes. La fisioterapia y los masajes permiten tener siempre al perro en un estado muscular correcto, y todos los tratamientos coadyuvantes como son la acupuntura, masajes o reiki también pueden colaborar en el tratamiento. La última novedad son los soportes de cadera que ayudan a estabilizar la pelvis, dan soporte y mejoran mucho la calidad de vida de nuestras mascotas.

Este artículo sólo pretende informar. Consulta siempre con tu veterinario.

martes, 14 de octubre de 2014

¿RAZAS DE PERROS PELIGROSAS O DUEÑOS PELIGROSOS?

pitbull-cariñoso
“Perros potencialmente peligrosos” es la denominación que algunas legislaciones reservan para ciertas razas de perros que, por sus atributos físicos y su carácter temperamental, suponen un verdadero peligro para las personas en caso de confrontación. En esta lista negra encontramos razas como el pit bull americano, el rottweiler y el dogo argentino, cuya tenencia requiere de una licencia que acredite capacidad física y aptitud psicológica para controlar al animal. Un nuevo estudio publicado en la revista Applied Animal Behaviour Science podría sin embargo acabar con esta idea preconcebida de razas peligrosas, ya que asegura que la conducta agresiva del perro se debe en mayor medida a la conducta agresiva del dueño.

La agresión de cualquier perro hacia una persona no encuentra otro final posible que el sacrificio del animal, ya que, en esta situación, lo que a priori fue una mascota se torna en un auténtico riesgo para la salud pública. El objetivo de este estudio llevado a cabo por investigadores británicos era analizar la conducta agresiva de los perros en diversos contextos para identificar los factores de riesgo. A través de una encuesta realizada a 4.000 dueños de perros, los científicos encontraron que el carácter del propietario era determinante en el grado de agresividad de su mascota, en detrimento de la raza a la que pertenecía.

Según los datos recabados, los perros entrenados con castigo y refuerzo negativo tenían el doble de probabilidades de gruñir o morder a los extraños y tres veces más probabilidades de ser hostiles hacia los miembros de la familia. La mayoría de los cánidos no mostraron agresión en todos los contextos, lo que sugiere que este comportamiento es una respuesta aprendida en lugar de una característica intrínseca a la raza. La edad y el sexo del dueño condicionaban también el carácter violento del animal, siendo los varones de menos de 25 años los poseedores de perros más agresivos. Estudios previos ya habían vinculado una personalidad antisocial en hombres jóvenes con la predilección por dichas razas “potencialmente peligrosas”.

Fuente: Muy Interesante.

viernes, 3 de octubre de 2014

COMO FUNCIONA EL CEREBRO DE LOS PERROS



¿Se pondrá triste cuando lo dejo solo? ¿Me extrañará? ¿En qué estará pensando? ¿Soñará? ¿Por qué estará enojado? Quién, alguna vez, no se hizo estas preguntas, mientras miraba a su perro con los ojos perdidos o cuando, completamente dormido, movía su cola y una de sus patas.

Cada vez más estudios neurocientíficos nos alejan de esas dudas y reconocen la conciencia de los mamíferos y los pájaros. Según el neurocientífico canadiense Philipe Low, “todos los mamíferos, todas las aves y muchas otras criaturas como el pulpo, cuentan con las estructuras nerviosas que producen la conciencia. Esto significa que estos animales sufren”.

Junto a colegas de todo el mundo, Low firmó un manifiesto en el que se afirma que todos los mamíferos tienen conciencia. Entre los firmantes está el famoso físico Stephen Hawking, quien desde hace cuarenta años está completamente paralizado por una enfermedad degenerativa.

El médico veterinario Rubén Mentzel, especializado en comportamiento animal, afirma que “el cerebro de los perros funciona muy parecido al nuestro. La diferencia está, desde el punto de vista estructural, en una corteza cerebral con menos capas celulares y circunvoluciones. Y desde el punto de vista funcional, en un menor grado de procesamiento de la información. Si nos referimos a la capacidad de aprender, ellos son inteligentes. Si hablamos de procesar información previa para resolver nuevos problemas, también pueden. Pero, obviamente, menos que el ser humano”.

Lamentablemente, son muchos aún los que consideran a los perros como seres a los que sólo les basta recibir algo de comer y tener unos trapitos para dormir. Ni se les ocurre pensar que esos seres con mirada expresiva puedan recordar y extrañar.

“Los perros piensan y recuerdan -dice el doctor Ricardo Bruno, especialista en comportamiento animal-. Pero no se sabe a ciencia cierta si tienen la capacidad de pensar en abstracto sobre hechos a los que nunca estuvieron expuestos. O sea, no se sabe si tienen la capacidad de imaginar, o si solamente pueden recordar situaciones vividas y relacionarlas. Pero, por supuesto, si un perro vivió tres años con una familia y lo dan a otra, recordará a sus antiguos dueños. Y principalmente si vivió con ellos cuando era cachorro. También hay estudios que indican que los perros pueden reconocer la fonética de mucho más que 160 palabras”.
En su libro “De perros que saben que sus amos están camino a casa”, Rupert Sheldrake explica cómo los perros saben cuándo sus amos están de regreso al hogar o por qué los gatos se lanzan al teléfono cuando el que llama es uno de sus dueños.

“Los perros viven en un mundo que nosotros los humanos no vivimos -explica  Bruno- Hay un mundo de olores y sonidos que nosotros no podemos reconocer y ellos sí. Esta es la razón por la que algunos perros pueden saber que los propietarios están llegando. También son animales que aprenden por asociación de eventos (condicionamiento), por lo que puede haber muchas señales a las que los humanos no prestamos atención y ellos sí”.

Para Mentzel, otro de los motivos de esa cualidad canina puede ser la manera que tienen de manejar el tiempo: “Además de tener un espectro olfatorio y auditivo mucho más amplio que el nuestro, tienen una capacidad de pautar el tiempo que todavía no sabemos cómo funciona. Con respecto a si distinguen los colores, sí que lo hacen pero menos que nosotros y de una manera menos intensa. Principalmente ven el azul, verde y rojo.”

Es común ver a los perros pararse frente al espejo y mirar fijo ¿se ven, se reconocen? “No se reconocen como ellos mismos -dice Bruno-, sino que reconocen a un individuo de su especie, a otro perro. Es por eso que muchos perros al verse en un espejo empiezan a ladrarle como si fuera otro. Hay muchos estudios que muestran que hasta los peces luchan contra la imagen en un espejo. Los perros también sueñan; según estudios científicos, ellos presentan los mismos ritmos y patrones de sueño que los humanos. Lo que no puede saberse es qué sueñan, si lo hacen sobre situaciones ya vividas o hechos reales”.

Aún falta saber mucho sobre el cerebro de nuestros amigos, los perros y los gatos, pero de algo estamos seguros: cuanto más sabemos de ellos, más cerca están de nosotros.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

PERSONALIDAD DE LOS PERROS Y ESPERANZA DE VIDA

perro-senior
Un nuevo estudio ha identificado que existe una relación directa entre la personalidad de un perro, cuánto vive y cuánta comida ingiere.

A través de la domesticación de los canes, los humanos iniciaron un experimento de selección artificial de personalidad sin darse cuenta. Los cuidadores de perros eligieron individuos basándose tanto en su aspecto como en rasgos de su comportamiento (la actividad, la agresividad y la docilidad, entre otros) con el fin de amoldar cada raza al desempeño una tarea específica. Pero simultáneamente también estaban seleccionando rasgos del metabolismo y la longevidad, según ha demostrado un estudio de la Universidad Sherbrooke (Canadá). Así por ejemplo, las razas más obedientes viven más tiempo que las desobedientes. Y las más agresivas tienen un mayor gasto energético, lo que les conduce a ser más "glotonas", tal y como desvelaban los investigadores en la revista American Naturalist.

Los autores concluyen que los rasgos de la personalidad están ligados a muchos aspectos claves de la vida de un animal, como los requerimientos energéticos, la velocidad de crecimiento, la edad a la que se reproducen o la esperanza de vida. Y esto podría ayudarnos a entender las causas y consecuencias evolutivas de los diferentes rasgos del carácter de un individuo, también en los seres humanos.

Fuente: Muy Interesante.

martes, 5 de agosto de 2014

LOS PERROS Y GATOS SIENTEN EL AMOR COMO LOS HUMANOS

Desde hace más de 10 mil años, el hombre empezó a relacionarse con otras especies animales, con un interés más allá de la supervivencia. Con el paso del tiempo, y por necesidad básica, apareció la domesticación, “acción de acostumbrar a la vista y compañía del hombre al animal fiero y salvaje” (RAE, 2014).
Podríamos decir que esta relación, a base de favores mutuos, ha generado diferentes tipos de reacciones: por ejemplo, hay quienes optan por mantenerse alejados de cualquier interacción con animales; o, por el contrario, aquellos individuos quienes generan un apego similar al de una relación marital o filial. E incluso, en ocasiones llegamos a considerar que la mascota reacciona de una manera especial sólo con uno mismo; cuando, en realidad, y de acuerdo con la ciencia, se trata de un condicionamiento ante ciertos estímulos.

Con todo, estudios neuroquímicos recientes comprueban que ciertos animales, como los perros y los gatos, secretan la misma hormona, la oxitocina, que los humanos durante circunstancias íntimas y afectivas. La oxitocina, del griego ὀξύς,”rápido”, y τόκος, ”nacimiento”, es una hormona relacionada con el afecto, el reconocimiento y establecimiento de las relaciones interpersonales; razón por la cual, se le ha llegado a apodar “molécula del amor” o “molécula afrodisíaca”.

Mientras que en las mujeres, la oxitocina se libera durante la actividad sexual, la gestación y el parto para establecer vínculos afectivos, en los humanos en general, esta hormona aumenta la confianza y autoestima, reduciendo el miedo social. Esto es debido a que la molécula inhibe la amígdala, área cerebral encargada de las respuestas al miedo y a la agresión.

De acuerdo con el estudio de Paul Zak, tanto las mascotas (en especial los perros) como los humanos también secretan la oxitocina después de haber jugado juntos; Por consiguiente, conforme esta hormona aumenta en el animal, incrementa sus años de vida. A diferencia de los gatos, los perros parecen tener un vínculo más fuerte con sus dueños, secretando más de esta molécula. Por el otro lado, también se descubrió que los perros ayudan a reducir el estrés (más que los gatos). En consecuencia, sus dueños tienden a confiar más en extraños, evitando emitir prejuicios.

El estudio se llevó a cabo en un refugio de animales en Arkansas, EE.UU. Ahí se tomaron muestras de sangre de un perro doméstico y una cabra, quienes solían jugar entre ellos. El objetivo era dejar que jugaran libremente para que, después de 15 minutos, se pudieran obtener las muestras. Así se descubrió que el perro tuvo un incremento del 48% en sus niveles de oxitocina; lo que quiere decir que se sentía cierta cercanía con la cabra, considerándolo como su “amigo”. Mientras que la reacción de la cabra fue un incremento del 210%, permitiendo especular que ella estaba ciertamente enamorada del perro. De hecho, el autor de la investigación explica que: “La única vez que he visto un rápido aumento de la oxitocina en humanos es cuando alguien ve a un ser amado, se siente atraído por alguien o muestra una enorme bondad.”
En consecuencia, así como los humanos también pueden sentirse atraídos y amar genuinamente a alguien, es posible que los animales (en especial los perros) también lo sientan. Por ello, es indispensable poder tanto respetarlos como ofrecerles el mayor cariño posible. Es poder regresar aquello que ese ser vivo nos ofrece humilde y desinteresadamente.

lunes, 14 de julio de 2014

SIMILITUDES ENTRE EL CEREBRO HUMANO, EL CANINO Y EL FELINO

Desde hace más de 10 mil años, el hombre empezó a relacionarse con otras especies animales, con un interés más allá de la supervivencia. Con el paso del tiempo, y por necesidad básica, apareció la domesticación, “acción de acostumbrar a la vista y compañía del hombre al animal fiero y salvaje” (RAE, 2014).

Podríamos decir que esta relación, a base de favores mutuos, ha generado diferentes tipos de reacciones: por ejemplo, hay quienes optan por mantenerse alejados de cualquier interacción con animales; o, por el contrario, aquellos individuos quienes generan un apego similar al de una relación marital o filial. E incluso, en ocasiones llegamos a considerar que la mascota reacciona de una manera especial sólo con uno  mismo; cuando, en realidad, y de acuerdo con la ciencia, se trata de un condicionamiento ante ciertos estímulos.

golden gato
Con todo, estudios neuroquímicos recientes comprueban que ciertos animales, como los perros y los gatos, secretan la misma hormona, la oxitocina, que los humanos durante circunstancias íntimas y afectivas. La oxitocina, del griego ὀξύς,”rápido”, y τόκος, ”nacimiento”, es una hormona relacionada con el afecto, el reconocimiento y establecimiento de las relaciones interpersonales; razón por la cual, se le ha llegado a apodar “molécula del amor” o “molécula afrodisíaca”.

Mientras que en las mujeres, la oxitocina se libera durante la actividad sexual, la gestación y el parto para establecer vínculos afectivos, en los humanos en general, esta hormona aumenta la confianza y autoestima, reduciendo el miedo social. Esto es debido a que la molécula inhibe la amígdala, área cerebral encargada de las respuestas al miedo y a la agresión.

De acuerdo con el estudio de Paul Zak, tanto las mascotas (en especial los perros) como los humanos también secretan la oxitocina después de haber jugado juntos; Por consiguiente, conforme esta hormona aumenta en el animal, incrementa sus años de vida. A diferencia de los gatos, los perros parecen tener un vínculo más fuerte con sus dueños, secretando más de esta molécula. Por el otro lado, también se descubrió que los perros ayudan a reducir el estrés (más que los gatos). En consecuencia, sus dueños tienden a confiar más en extraños, evitando emitir prejuicios.

El estudio se llevó a cabo en un refugio de animales en Arkansas, EE.UU. Ahí se tomaron muestras de sangre de un perro doméstico y una cabra, quienes solían jugar entre ellos. El objetivo era dejar que jugaran libremente para que, después de 15 minutos, se pudieran obtener las muestras. Así se descubrió que el perro tuvo un incremento del 48% en sus niveles de oxitocina; lo que quiere decir que se sentía cierta cercanía con la cabra, considerándolo como su “amigo”. Mientras que la reacción de la cabra fue un incremento del 210%, permitiendo especular que ella estaba ciertamente enamorada del perro. De hecho, el autor de la investigación explica que: “La única vez que he visto un rápido aumento de la oxitocina en humanos es cuando alguien ve a un ser amado, se siente atraído por alguien o muestra una enorme bondad.”

En consecuencia, así como los humanos también pueden sentirse atraídos y amar genuinamente a alguien, es posible que los animales (en especial los perros) también lo sientan. Por ello, es indispensable poder tanto respetarlos como ofrecerles el mayor cariño posible. Es poder regresar aquello que ese ser vivo nos ofrece humilde y desinteresadamente.

Fuente: ecoosfera

lunes, 2 de junio de 2014

RAZONES PARA NO CORTAR LA COLA Y LAS OREJAS AL PERRO

Antiguamente existían ciertas modalidades de cola como características físicas deseadas según su función para distintas razas. A los perros de guardia y defensa como los doberman, dogos o los bóxer, se les cortaba las orejas para que no tuvieran un punto vulnerable si otro animal quería atacarlos.
Pero la práctica se extendió por cuestiones estéticas para perros que comenzaron a cumplir funciones de compañía. De acuerdo a Paola Melly, médico veterinario especialista en animales menores, “desde el punto de vista veterinario, la apariencia a gusto del dueño no justifica el sufrimiento a varios niveles al que se somete al animal”.


cortar orejas perro

Melly añade que en los últimos años son más los veterinarios, que como ella, se niegan rotundamente a realizar estas operaciones, y tratan de convencer a los dueños de no pedirlas por las siguientes razones:

1. No se trata de cortes sino de amputaciones.Los cortes de uñas o pelo no son eventos traumáticos sino parte de la rutina de limpieza y mantenimiento del perro. Pero en la amputación de la cola (caudectomía) y en las orejas se cortan cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y otros tejidos además de la piel.

2. La cola es la continuación de la columna vertebral en el can.Está compuesta por unas vertebras llamadas caudales acompañadas de otros tejidos; siendo un elemento importante para mantener el equilibrio del perro. Al correr, girar y hacer ciertos movimientos el animal necesita de la cola. Es como si fuera su timón.

3. La cola y las orejas son vitales para la comunicación del perro. Además de la comunicación oral (ladridos, gruñidos, gemidos, etc), el perro envía mensajes a otros perros a nivel físico y humoral (olores). La posición de las orejas y el movimiento de la cola transmiten información importante para la sociabilización con otros animales. 

4. No tiene fines médicos que lo sustenten, solo estéticos.A no ser por casos específicos en donde la salud de la mascota se vea afectada como una fractura de cola o la extirpación de un tumor en esas zonas o por lesiones que no puedan permitir la reconstrucción de estas zonas, estas amputaciones están prohibidas en muchos países del mundo.

5. Es sumamente doloroso y traumático para el animal. Pese a que la amputación de cola se debería realizar durante los cinco primeros días de nacidos, debido a que los nervios y tejidos son menos susceptibles; el dolor existe. Los veterinarios que aceptan hacerlo aplican una anestesia local, pero se conoce que los criadores no la utilizan, y someten a la cría a un dolor y trauma innecesario. La amputación de orejas es un procedimiento caracterizado por un abundante sangrado y un post operatorio muy incómodo para la mascota.

6. Las malas operaciones y/o manejos posoperatorios pueden causar hasta la muerte del perro.Como son heridas abiertas, las infecciones por mutilación de cola podrían llegar hasta a nivel de los huesos y comprometer la columna. En ocasiones graves, el perro podría sufrir de septicemia (infección generalizada) y fallecer.

7. Toda amputación compromete el comportamiento y desenvolvimiento normal de la mascota.
Además de la amputación de cola y orejas, algunos dueños de perros acuden a veterinarias solicitando el corte de las cuerdas vocales para los perros que “ladran mucho”. Literalmente dejan mudos, incapaces de ladrar o con un ladrido sordo y afónico. En el caso de los gatos, la amputación de las garras va más allá del corte de uñas, pues se corta la primera falange de cada dedo, que es la zona donde crecen las uñas. Además de infecciones, los gatos sufren la deformación de las patitas.

miércoles, 21 de mayo de 2014

COMO PREVENIR LA LEISHMANIOSIS

Como ya sabeis la leishmaniosis es una enfermedad crónica que puede llegar a ser muy grave si no se trata. No tiene cura y los tratamientos suelen ser algo caros y algunos de ellos, molestos para el perro. Lo mejor para la lucha contra este parásito es la prevención. Si utilizamos métodos de prevención con nuestros compañeros, la posibilidad de que contraigan la leishmaniosis se reduce muchísimo.

Aquí tenemos los métodos de prevención actuales:

  • Collares repelentes. El más conocido es el Scalibor. Se debe poner de marzo a octubre y en zonas más cálidas, durante todo el año.
  • Pipetas. Hay varias marcas (advantix, frontline combo, etc)
  • Leisguard. Se trata de un jarabe que se adminsitra durante 30 días seguidos cada cuatro meses (febrero, junio, octubre). No tiene efectos secundarios y puede darse a cualquier perro de cualquier edad. También sirve como tratamiento para perros ya infectados.
  • Vacuna Cani Leish. No es una vacuna que proteja al 100% a los perros, es un método más de prevención pero se debe combinar con el collar y/o las pipetas. Se han dado algunos casos de reacciones alérgicas tanto graves como leves. Existe mucha controversia sobre esta vacuna. Lo mejor es que consultéis con vuestro veterinario y aclaréis todas vuestras dudas.
Otras recomendaciones:

-Colocad mosquiteras en casa y no dejéis que vuestros perros duerman en el jardín o en la terraza en los meses de mayor actividad del mosquito (de marzo a octubre-noviembre).
mosquito leishmania


-Utilizad enchufes anti-mosquitos en el interior de vuestras casas.

-También podéis utilizar velas, incienso, etc de citronela en el exterior.

-No dejeis platos bajo las macetas llenos de agua o recipientes con agua estancada en el jardín o la terraza. Es un sitio idóneo para que los mosquitos pongan sus huevos.

-Llevar a vuestro compañero cada año al veterinario para que le realice el test de leishmania es muy recomendable. Se suele hacer entre diciembre y febrero, que es cuando ya da un resultado más fiable. Si la leishmania se detecta prezcomente los tratamientos son más baratos y menos agresivos y el pronóstico mucho más favorable.
Afortunadamente, con los tratamientos disponibles hoy en día, nuestro perro tendrá una vida larga y normal.

La mejor defensa contra la leishmaniosis es una buena prevención.


Este artículo sólo pretende informar. Consulta siempre con tu veterinario.