“Perros potencialmente peligrosos” es la denominación que algunas legislaciones reservan para ciertas razas de perros
que, por sus atributos físicos y su carácter temperamental, suponen un
verdadero peligro para las personas en caso de confrontación. En esta
lista negra encontramos razas como el pit bull americano, el rottweiler y el dogo argentino,
cuya tenencia requiere de una licencia que acredite capacidad física y
aptitud psicológica para controlar al animal. Un nuevo estudio publicado
en la revista Applied Animal Behaviour Science podría sin embargo acabar con esta idea preconcebida de razas peligrosas, ya que asegura que la conducta agresiva del perro se debe en mayor medida a la conducta agresiva del dueño.
La agresión de cualquier perro hacia una persona no encuentra
otro final posible que el sacrificio del animal, ya que, en esta
situación, lo que a priori fue una mascota se torna en un auténtico
riesgo para la salud pública. El objetivo de este estudio llevado a cabo
por investigadores británicos era analizar la conducta agresiva de los
perros en diversos contextos para identificar los factores de riesgo. A
través de una encuesta realizada a 4.000 dueños de perros, los
científicos encontraron que el carácter del propietario era
determinante en el grado de agresividad de su mascota, en detrimento de
la raza a la que pertenecía.
Según los datos recabados, los perros entrenados con
castigo y refuerzo negativo tenían el doble de probabilidades de gruñir o
morder a los extraños y tres veces más probabilidades de ser hostiles
hacia los miembros de la familia. La mayoría de los cánidos no
mostraron agresión en todos los contextos, lo que sugiere que este
comportamiento es una respuesta aprendida en lugar de una característica
intrínseca a la raza. La edad y el sexo del dueño condicionaban también
el carácter violento del animal, siendo los varones de menos de 25 años
los poseedores de perros más agresivos. Estudios previos ya habían
vinculado una personalidad antisocial en hombres jóvenes con la predilección por dichas razas “potencialmente peligrosas”.
Fuente: Muy Interesante.