domingo, 22 de diciembre de 2013
domingo, 26 de mayo de 2013
LA LEISHMANIOSIS (ENFERMEDAD DEL MOSQUITO)
La leishmaniosis es una enfermedad grave provocada por la picadura de
un mosquito llamado “flebótomo”, que afecta a diversos órganos del
perro y que incluso puede causar la muerte si no se trata correctamente.
La leishmaniosis es una enfermedad endémica y estacional, con muy poca incidencia en humanos. Reviste riesgo para la población canina en épocas en que los mosquitos están activos (de primavera a otoño). Durante el invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de España se pueden encontrar mosquitos prácticamente todo el año, por lo que el peligro existe siempre.
Se trata de una enfermedad crónica e incurable, que el perro no transmite a las personas ni a otros animales. Solo puede haber riesgo de contagio cuando la persona tiene las defensas muy bajas.
El primer síntoma suele ser la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y nariz. A medida que la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. También son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las zonas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse.
Si tu perro no recibe ningún tipo de protección, el riesgo de contagio varia de un 18% a 99% según la zona. El riesgo siempre aumenta si tu perro permanece en zonas más rurales, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.
Leishmaniosis cutánea:
• Zonas sin pelo, especialmente alrededor de los ojos, orejas y nariz
• Úlceras en la piel, habitualmente en las patas y en las zonas que están en contacto con el suelo cuando el animal se sienta o se tumba
• Crecimiento desproporcionado de las uñas
• Formación de nódulos
• Pelaje deslucido y quebradizo
Leishmaniosis visceral:
• Apatía
• Pérdida de peso
• Abdomen hinchado por el aumento del hígado (Hepatomegalia)
• Alteración del riñón
Otros síntomas:
• Hemorragias nasales
• Diarreas
• Neumonía
• Conjuntivitis
-No pasear cerca de los ríos o zonas húmedas al atardecer, que es cuando más actividad tienen los mosquitos.
-Usar productos antiparasitarios externos regularmente.
-Fumigar en zonas con alta densidad de mosquitos.
-Usar velas en las terrazas que los ahuyenten.
-En el interior de las casas es conveniente usar enchufes anti-mosquitos que protejan a toda la familia.
La única protección para tu perro ante esta enfermedad es la prevención. Así que ya sabes, cuanto antes se diagnostique la enfermedad, mejor se podrá controlar. Lo más aconsejable es hacer el test de leishmania una vez al año entre los meses de diciembre y febrero que es cuando el test no dará un falso negativo.
Este artículo sólo pretende informar. Consulta siempre con tu veterinario.
La leishmaniosis es una enfermedad endémica y estacional, con muy poca incidencia en humanos. Reviste riesgo para la población canina en épocas en que los mosquitos están activos (de primavera a otoño). Durante el invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de España se pueden encontrar mosquitos prácticamente todo el año, por lo que el peligro existe siempre.
Se trata de una enfermedad crónica e incurable, que el perro no transmite a las personas ni a otros animales. Solo puede haber riesgo de contagio cuando la persona tiene las defensas muy bajas.
El primer síntoma suele ser la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y nariz. A medida que la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. También son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las zonas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse.
Si tu perro no recibe ningún tipo de protección, el riesgo de contagio varia de un 18% a 99% según la zona. El riesgo siempre aumenta si tu perro permanece en zonas más rurales, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.
¿Crees que tu perro tiene Leishmaniasis?
Si sospechas que tu perro tiene síntomas de leishmaniosis, llévale a tu veterinario para que le extraiga una muestra de sangre. Dependiendo de su estado, también tomará una muestra de la médula ósea o del tejido de un gánglio linfático inflamado para examinarla al microscopio y detectar los parásitos.
El período de incubación puede variar entre 3 y 18 meses. Un tratamiento puede durar varias semanas, pero el parásito siempre permanecerá en el perro. Esto quiere decir que los síntomas pueden volver a aparecer y por lo tanto se tendría que repetir el tratamiento.Los síntomas de la Leishmaniosis canina son:
Leishmaniosis cutánea:
• Zonas sin pelo, especialmente alrededor de los ojos, orejas y nariz
• Úlceras en la piel, habitualmente en las patas y en las zonas que están en contacto con el suelo cuando el animal se sienta o se tumba
• Crecimiento desproporcionado de las uñas
• Formación de nódulos
• Pelaje deslucido y quebradizo
Leishmaniosis visceral:
• Apatía
• Pérdida de peso
• Abdomen hinchado por el aumento del hígado (Hepatomegalia)
• Alteración del riñón
Otros síntomas:
Flebótomo, el mosquito que transmite la leishmaniasis |
• Diarreas
• Neumonía
• Conjuntivitis
Consejos para prevenir la enfermedad:
-Colocar a los perros collares repelentes de mosquitos.
-Usar mosquiteras en las ventanas de las casas de campo y playa.-No pasear cerca de los ríos o zonas húmedas al atardecer, que es cuando más actividad tienen los mosquitos.
-Usar productos antiparasitarios externos regularmente.
-Fumigar en zonas con alta densidad de mosquitos.
-Usar velas en las terrazas que los ahuyenten.
-En el interior de las casas es conveniente usar enchufes anti-mosquitos que protejan a toda la familia.
La única protección para tu perro ante esta enfermedad es la prevención. Así que ya sabes, cuanto antes se diagnostique la enfermedad, mejor se podrá controlar. Lo más aconsejable es hacer el test de leishmania una vez al año entre los meses de diciembre y febrero que es cuando el test no dará un falso negativo.
Este artículo sólo pretende informar. Consulta siempre con tu veterinario.
jueves, 18 de abril de 2013
¡¡¡PELIGRO!!! LA PROCESIONARIA DEL PINO
La primavera oculta uno de los mayores peligros para nuestros perros: la Oruga Procesionaria.
Si levantamos la vista podremos comprobar que los pinos parecen plagados de adornos de Navidad, bolas blancas coronan las copas en las puntas de casi todas las ramas, pero, nada mas lejos de la realidad, son nidos de orugas, la tan temida procesionaria, es una de las mayores plagas que acechan a nuestros pinos y para la que existen muy pocas soluciones, pero esto no es lo que a nuestro perro le importa, para él, esta plaga es muy peligrosa, pudiendo llegar a se mortal en según que casos. Atolondrado cachorrito que todo lo curiosea o cualquier adulto que todo lo tiene que olisquear y metérselo en la boca, pero, el simple contacto con una zona por donde han pasado o donde se haya caído un nido y queden pelillos de las orugas, puede provocar una nefasta reacción en nuestro perro. Esto es debido a que los pelos de las fases larvarias de la procesionaria del pino (Thaumatopoea pityocampa) contienen un veneno, la thaumatopina, el cual les confiere capacidad urticante necesario para su propia supervivencia, pero lo que para ellas es garantía de vida, para nuestro perro es muy dañino.
Los perros se afectan por contacto directo con los pelos –son como dardos, aguijones que contienen cápsulas de veneno-, no mediante una picadura –creencia generalizada- estos necesitan clavarse sobre la piel limpia (sin pelos) para liberar el veneno.
La zona generalmente más afectada en los perros es la boca, sobre todo la lengua, porque suelen lamer las orugas, puede darse también el caso que se la llegue a tragar, con lo cual la zona afectada es mas amplia, laringe, faringe e incluso el estómago y el daño mayor, también puede ocurrir que los pelillos se claven en los ojos o fosas nasales –si son arrastrados por el viento- entre las almohadillas, con lo que la reacción se puede dar en varios sitios, debemos estar vigilantes.
Si nuestro perro ha sido afectado por la procesionaria los síntomas que observaremos en nuestro perro son:
-Hipersalivación (babeo).
-Excitación exagerada.
-Prurito facial (el perro se rasca la cara).
-Lengua inflamada (pudiendo llegar a inflamarse toda la cabeza).
-Vómitos.
-Inflamación edematosa de labios.
-La lengua cambia de color y se agrieta.
Si se ha producido contacto con la lengua o con cualquier otra parte de la mucosa oral, la zona afectada puede presentar un aspecto verdoso al principio, sialorrea abundante y luego, poco a poco va adquiriendo un tono negruzco hasta que al final se cae el trozo de lengua (necrosis). Si el veneno consigue llegar a la laringe, es cuando existe peligro inminente ya que el animal puede morir por asfixia. Y también hay riesgo alto de shock anafiláctico en animales particularmente sensibles o que hayan sufrido envenenamientos sucesivos, que puede derivar en la muerte del animal.
Debemos pues evitar el pasear con nuestros perros por zonas afectadas por la procesionaria, la manera de identificarlas es observar las ramas de los pinos para poder ver las bolsas blancas (pueden llegar a contener 300 orugas), en el suelo observaremos las características filas de orugas (de las que reciben el nombre de procesionaria).
Observando cuidadosamente a nuestras mascotas si estamos en zonas de afectación, ya que estas pueden ser transportadas por el aire a zonas alejadas de los nidos, no debemos estar tranquilos porque nuestro jardín no tenga pinos, aun así, las terribles procesionarias pueden llegar hasta nuestro fiel amigo de cuatro patas.
Si nuestro perro se ve afectado por el contacto con una oruga procesionaria, primero aplicaremos curas caseras, lavado con agua caliente, limón o vinagre, para, inmediatamente, repito INMEDIATAMENTE, acudir al veterinario para que inicie el tratamiento necesario para su pronta recuperación. El tratamiento generalmente estará compuesto de aplicaciones de pomadas o soluciones con corticoides y antihistamínicos localmente y por inyección. Vigilancia, auscultación y tratamiento local de la lengua para eliminar los restos necróticos y el dolor lo más rápido posible. Se puede producir la perdida de porciones de la lengua, pero no debemos preocuparnos, nuestro perro, pronto aprenderá a sobrevivir sin esa parte de la lengua, realizando a continuación una vida normal, tanto en la comida como en la bebida.
Será conveniente, una vez iniciado el tratamiento veterinario, la aplicación regular de hielo en la zona afectada, con ello conseguiremos reducir el porcentaje de tejido a perder.
MUY IMPORTANTE
Nada mas darnos cuenta de la intoxicación, se lavara la zona con agua templada y jabón, ya que el calor destruye la thaumatopina (veneno de la oruga).
Aplicaremos posteriormente limón o vinagre y acudiremos inmediatamente a un veterinario, si fuese necesario por estar las clínicas cerradas, a uno de urgencia, el tratamiento rápido es fundamental para la salud de nuestro perro.
PARA ELIMINARLAS
Si tenemos pinos y estos están afectados por las orugas procuraremos eliminar cualquier presencia de orugas.
Durante el estado larvario, estas son muy sensibles a los insecticidas, principalmente antes de realizar la segunda muda. Las fumigaciones con triclorfon al 5% o piretrinas a finales de verano y principios del otoño son muy efectivas.
También se recomienda en zonas con plagas importantes la utilización de diflubenzuron como antiquitinizante para luchar contra la procesionaria.
Los propietarios pueden a su vez destruir los nidos o bolsones mediante inyecciones directas de petróleo o insecticidas, la poda y quemado de los mismos o la destrucción de los que no son accesibles mediante tiros con escopetas de aire comprimido en épocas de frío y por las tardes, para que a las orugas no les de tiempo a reconstruir la seda que les aísla, y terminan muriendo de frío.
También podemos rociar los árboles con "bacillus thurigensis" y con aceite de Neen –productos naturales-, una bacteria parásita que inhibe el crecimiento de la procesionaria y no le permite concluir su ciclo vital, evitando la reproducción.
Si levantamos la vista podremos comprobar que los pinos parecen plagados de adornos de Navidad, bolas blancas coronan las copas en las puntas de casi todas las ramas, pero, nada mas lejos de la realidad, son nidos de orugas, la tan temida procesionaria, es una de las mayores plagas que acechan a nuestros pinos y para la que existen muy pocas soluciones, pero esto no es lo que a nuestro perro le importa, para él, esta plaga es muy peligrosa, pudiendo llegar a se mortal en según que casos. Atolondrado cachorrito que todo lo curiosea o cualquier adulto que todo lo tiene que olisquear y metérselo en la boca, pero, el simple contacto con una zona por donde han pasado o donde se haya caído un nido y queden pelillos de las orugas, puede provocar una nefasta reacción en nuestro perro. Esto es debido a que los pelos de las fases larvarias de la procesionaria del pino (Thaumatopoea pityocampa) contienen un veneno, la thaumatopina, el cual les confiere capacidad urticante necesario para su propia supervivencia, pero lo que para ellas es garantía de vida, para nuestro perro es muy dañino.
Los perros se afectan por contacto directo con los pelos –son como dardos, aguijones que contienen cápsulas de veneno-, no mediante una picadura –creencia generalizada- estos necesitan clavarse sobre la piel limpia (sin pelos) para liberar el veneno.
La zona generalmente más afectada en los perros es la boca, sobre todo la lengua, porque suelen lamer las orugas, puede darse también el caso que se la llegue a tragar, con lo cual la zona afectada es mas amplia, laringe, faringe e incluso el estómago y el daño mayor, también puede ocurrir que los pelillos se claven en los ojos o fosas nasales –si son arrastrados por el viento- entre las almohadillas, con lo que la reacción se puede dar en varios sitios, debemos estar vigilantes.
Si nuestro perro ha sido afectado por la procesionaria los síntomas que observaremos en nuestro perro son:
-Hipersalivación (babeo).
-Excitación exagerada.
-Prurito facial (el perro se rasca la cara).
-Lengua inflamada (pudiendo llegar a inflamarse toda la cabeza).
-Vómitos.
-Inflamación edematosa de labios.
-La lengua cambia de color y se agrieta.
Si se ha producido contacto con la lengua o con cualquier otra parte de la mucosa oral, la zona afectada puede presentar un aspecto verdoso al principio, sialorrea abundante y luego, poco a poco va adquiriendo un tono negruzco hasta que al final se cae el trozo de lengua (necrosis). Si el veneno consigue llegar a la laringe, es cuando existe peligro inminente ya que el animal puede morir por asfixia. Y también hay riesgo alto de shock anafiláctico en animales particularmente sensibles o que hayan sufrido envenenamientos sucesivos, que puede derivar en la muerte del animal.
Debemos pues evitar el pasear con nuestros perros por zonas afectadas por la procesionaria, la manera de identificarlas es observar las ramas de los pinos para poder ver las bolsas blancas (pueden llegar a contener 300 orugas), en el suelo observaremos las características filas de orugas (de las que reciben el nombre de procesionaria).
Observando cuidadosamente a nuestras mascotas si estamos en zonas de afectación, ya que estas pueden ser transportadas por el aire a zonas alejadas de los nidos, no debemos estar tranquilos porque nuestro jardín no tenga pinos, aun así, las terribles procesionarias pueden llegar hasta nuestro fiel amigo de cuatro patas.
Si nuestro perro se ve afectado por el contacto con una oruga procesionaria, primero aplicaremos curas caseras, lavado con agua caliente, limón o vinagre, para, inmediatamente, repito INMEDIATAMENTE, acudir al veterinario para que inicie el tratamiento necesario para su pronta recuperación. El tratamiento generalmente estará compuesto de aplicaciones de pomadas o soluciones con corticoides y antihistamínicos localmente y por inyección. Vigilancia, auscultación y tratamiento local de la lengua para eliminar los restos necróticos y el dolor lo más rápido posible. Se puede producir la perdida de porciones de la lengua, pero no debemos preocuparnos, nuestro perro, pronto aprenderá a sobrevivir sin esa parte de la lengua, realizando a continuación una vida normal, tanto en la comida como en la bebida.
Será conveniente, una vez iniciado el tratamiento veterinario, la aplicación regular de hielo en la zona afectada, con ello conseguiremos reducir el porcentaje de tejido a perder.
MUY IMPORTANTE
Nada mas darnos cuenta de la intoxicación, se lavara la zona con agua templada y jabón, ya que el calor destruye la thaumatopina (veneno de la oruga).
Aplicaremos posteriormente limón o vinagre y acudiremos inmediatamente a un veterinario, si fuese necesario por estar las clínicas cerradas, a uno de urgencia, el tratamiento rápido es fundamental para la salud de nuestro perro.
PARA ELIMINARLAS
Si tenemos pinos y estos están afectados por las orugas procuraremos eliminar cualquier presencia de orugas.
Durante el estado larvario, estas son muy sensibles a los insecticidas, principalmente antes de realizar la segunda muda. Las fumigaciones con triclorfon al 5% o piretrinas a finales de verano y principios del otoño son muy efectivas.
También se recomienda en zonas con plagas importantes la utilización de diflubenzuron como antiquitinizante para luchar contra la procesionaria.
Los propietarios pueden a su vez destruir los nidos o bolsones mediante inyecciones directas de petróleo o insecticidas, la poda y quemado de los mismos o la destrucción de los que no son accesibles mediante tiros con escopetas de aire comprimido en épocas de frío y por las tardes, para que a las orugas no les de tiempo a reconstruir la seda que les aísla, y terminan muriendo de frío.
También podemos rociar los árboles con "bacillus thurigensis" y con aceite de Neen –productos naturales-, una bacteria parásita que inhibe el crecimiento de la procesionaria y no le permite concluir su ciclo vital, evitando la reproducción.
martes, 12 de marzo de 2013
APRENDIENDO A BAJAR ESCALERAS
Aquí os dejo un vídeo muy interesante en el cuál se ve como un perro adulto le enseña a un cachorro a bajar las escaleras.
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