sábado, 2 de octubre de 2010

¿ENTIENDES A TU PERRO?

Un nuevo estudio ha puesto de manifiesto que la conducta de los perros ha sido malentendida durante generaciones. De hecho, el uso de ideas erróneas sobre la conducta del perro y su adiestramiento es probablemente la causa más que el remedio de comportamientos no deseados en nuestras mascotas.
   Los hallazgos de este estudio vienen a cuestionar muchas de las ideas dominantes relativas a las interpretaciones de conducta y técnicas de adiestramiento que proliferan en los cada vez más populares programas de televisión dedicados a este tema.
   En contra de la creencia popular, los perros agresivos no están tratando de imponer un dominio sobre su 'manada' canina o humana, de acuerdo con una investigación publicada por expertos del departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias en el Journal of Veterinary Behaviour.
   Los investigadores pasaron seis meses estudiando perros que se desenvolvían libremente en un centro de acogida, analizaron datos de estudios de perros asilvestrados, y concluyeron que la relación individual entre perros es aprendida a través de la experiencia, más que motivada por un deseo de imponer "dominación".
   El estudio revela que los perros no están motivados por mantener su posición en la jerarquía de su grupo, tal y como predican muchos adiestradores de perros.
   Lejos de ayudar, dicen los expertos, el adiestramiento les conduce a una "reducción de dominación" que varía entre resultados valiosos en el tratamiento a ser realmente peligrosa y que probablemente lleva a un empeoramiento de la conducta del perro.
   Instruir a los dueños en comer antes que su perro o pasar por las puertas primero no influirá en la percepción global de la relación que establece el can; simplemente les enseñará a cómo reaccionar hasta situaciones específicas. Mucho peor. técnicas tales como inmovilizarles en el suelo, agarrarles de la papada, o hacer sonar bocinas para que obedezcan pueden producirles ansiedad, a menudo respecto de sus dueños, y potencialmente llevarles a una escalada en su agresividad.
   La doctora Rachel Casey, experta autora del estudio, declaró: "La idea general de que cada perro está motivado por algún deseo innato de controlar a las personas y a otros perros es francamente ridícula. Subestima ampliamente la compleja comunicabilidad y habilidades de aprendizaje de los perros. También defiende el uso de técnicas coercitivas, que comprometen el bienestar del perro, y realmente causan problemas de conducta".
   "En nuestra experiencia clínica, a menudo vemos perros que han aprendido a mostrarse agresivos como prevención a un posible castigo. Los dueños están a menudo aterrorizados cuando nos explican que sus perros están aterrorizados de ellos, y esto muestra agresión en la aplicación de las técnicas utilizadas, pero no por su culpa, ya que han sido asesorados para hacerlo así o lo han visto poner en práctica por "incalificables" especialistas que recomiendan tales técnicas en televisión", dijo.