Durante las dos primeras semanas de su vida un cachorro mantiene los párpados permanentemente cerrados porque sus ojos aún no se han desarrollado del todo, no están listos aún para descubrir el mundo. Una vez que pasan 14-16 días llega el momento de abrirlos y empezar a mirar y ver lo que les rodea.
Así comienza la aventura de un cachorro, un reportaje de la BBC que es
tan fascinante como zampable. Esta pequeña empieza a moverse gracias a
sus ojos pero, claro, no ve el mundo como nosotros. Los perros, como
bien sabéis, ven menos colores que los humanos y utilizan, por encima de los demás sentidos, el olfato.
Su
gama cromática es más reducida, mientras que nosotros tenemos tres
colores primarios -rojo, verde y azul-, los perros tienen dos, el azul y el amarillo.
Es decir, su visión se podría comparar a la de un daltónico que no distingue el rojo y el verde, algo que se conoce como deuteranopia.
Esta
es la razón por la que es buena idea comprar a tu perro juguetes que
sean azules o amarillos: para ellos un juguete rojo o naranja sobre la
hierba verde es... casi invisible.
El reportaje de la BBC, parte de The Secret Life of Dogs,
también nos explica cómo ven los perros las cosas en movimiento; casi
como si fuera a cámara lenta. Su visión está pensada para cazar a una
presa, por eso son capaces de ver mejor algo que se mueve. Por eso
atrapan la chuche mejor que nadie o pillan la pelota al vuelo.
Fuente: Sr. Perro