Cualquier raza puede ser agresiva, pero la causa no está en el perro
Según un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena los perros son capaces de interpretar el comportamiento humano, porque nos estudian continuamente y se esfuerzan por entendernos. “Los perros ya hacen un esfuerzo enorme por entender nuestros gestos e incluso lo que les decimos. Ahora nos toca a nosotros”, sostiene Ingrid.
Entender las necesidades del perro desde el primer momento y adiestrarle desde cachorro para vivir en sociedad evitará males mayores en un futuro: problemas de comportamiento, posibles situaciones incómodas conflictivas e incluso abandonos. El perro se sentirá más comprendido y mucho menos estresado en su día a día y el amo más conectado a su mascota, seguro y tranquilo con su animal de compañía.
Entender al perro y adiestrarle desde cachorro hará que el animal se sienta más comprendido y menos estresado”
Sería como el equivalente a tener un niño y llevarlo al colegio, indica. Además, los propietarios de animales tienen el hábito de llevarlos a clases de obediencia, tanto en grupo con privadas: “De esta manera se ahorran muchos de los problemas más comunes en la convivencia con perros y crean un mejor y mayor vínculo con el perro”, comenta.
La agresividad: el principal motivo de consultas a adiestradores
Educar al perro desde cachorro con ayuda profesional evita muchas situaciones futuras de conflicto. “Los principales problemas por los que nos contratan en España son agresividad y ansiedad por separación”, explica Ingrid. La agresividad puede llevar a sustos e incluso a la muerte, como ocurrió a una mujer de 40 años que apareció muerta en su domicilio de Madrid a causa de las mordeduras de uno de sus perros.
En países como Estados Unidos o Reino Unido los propietarios de
perros tienen la costumbre de llevarlos a adiestradores desde cachorros,
como a un niño al colegio”
“El estándar de exigencia que tiene un perro no se lo presuponemos a ningún otro animal. Por ejemplo, si hay un cocodrilo con hambre y tu le metes la mano en su comida, a pocos nos sorprendería que defendiera su comida y nos mordiera; en cambio, de un perro se considera un ultraje que haga exactamente eso. Son comportamientos que se pueden y se deben enseñar (correctamente) para una convivencia sana, pero que muchas veces se le exigen al perro porque es lo que ‘debe’ hacer”.
En estos casos, en lugar de acudir al castigo (algo que solo aumentará la agresividad o romperá vuestra relación y lo convertirá en una bomba de relojería), la experta explica que “hay que descubrir la raíz del problema (dolor, miedo a ser tocado, posesividad de recursos, estrés, malas asociaciones, etc…). Cuando la trabajemos, eliminaremos todas estas advertencias automáticamente”, sostiene.
El mal comportamiento es la razón del 11% de los abandonos de animales de compañía”
La agresividad es un problema que trae de cabeza a los dueños. Tanto es así que según datos de la Fundación Affinity, el mal comportamiento es la razón del 11% de los abandonos de animales de compañía, muy por delante del fin de la temporada de caza, por ejemplo.
¿Cómo trata un profesional un problema de agresividad en un animal que ha adquirido ese comportamiento? “Lo primero que trabajo son los niveles de estrés para proporcionarle más calma al perro y que así sea capaz de aprender, además de mejorar automáticamente su calidad de vida. Una vez se consigue esto (y nunca antes) se le puede enseñar al animal otras maneras de vivir esa situación, comportamiento nuevos y soluciones diferentes a las que está tomando hasta ahora”, explica la psicóloga canina.
“Es una ley sin ninguna base científica y que no ha servido más que para una cosa: condenar a millones de perros al estigma social a acabar abandonados y con muy pocas probabilidades de adopción, ya que el camino para hacerlo está lleno de trabas”, sentencia.
Catalogar a unas razas como PPP es “condenar a millones de perros al estigma social a acabar abandonados”
El líder de la manada. ¿Cómo educar a un perro?
Otro de los conceptos que se han hecho famosos en estos últimos años y que es muy criticado por esta adiestradora es el de educar siendo “el líder de la manada”: “Cuando enseñas a un perro así, te hace caso porque te tiene miedo y quiere evitar el castigo y los efectos para él son devastadores”.
El problema de esto es que mucha gente que utiliza este método “no observa los signos de miedo que expresa el perro y se piensa que porque ha dejado de hacer un comportamiento es gracias a que ellos han sido ‘líderes o machos alpha’”. Mentira
La realidad es que “el perro se está inhibiendo por miedo al castigo. Una vez el “educador” desaparezca o la motivación para hacer el comportamiento sea más alta, volverá a surgir, y normalmente con más intensidad. Un líder enseña, educa, saca lo mejor de ti, lo potencia y te anima a seguir tu destino. Lo contrario de esto es un dictador”.
Un líder enseña, educa, saca lo mejor de ti, lo potencia y te anima a seguir tu destino. Lo contrario de esto es un dictador”
Entonces, ¿cuál es el método? “El adiestramiento en positivo, un método que requiere de grandes conocimientos de cómo siente, vive y aprende un perro”, explica. “No hay necesidad de correcciones, ya que al facilitarle el camino para que solo lo pueda hacer bien, el perro aprende directamente lo que queremos que haga. Y si para él es beneficioso (y ese es nuestro trabajo, hacer que lo sea) lo repetirá sin ningún problema”.
Es mucho más que solo dar premios: “Es entender al perro, guiarlo y darle lo que quiere a través de un comportamiento que nosotros valoramos como correctos. Todo ha de ser divertido para los dos, ¡se aprende jugando!”, dice Ingrid.
Esta conducta puede ser problemática para nosotros, pero para el animal es efectiva y por eso la lleva a cabo. “Aquí es donde necesitamos a un buen profesional para que nos ayude a cambiar la percepción del perro, a hacerle positiva esa situación que vive como negativa”, comenta la adiestradora.
Una conducta que puede ser problemática para nosotros, para el animal puede ser efectiva y por eso la lleva a cabo”
Para tener una sociedad con perros equilibrados solo hay un camino: un mejor entendimiento entre humanos y caninos”
Fuente: La Vanguardia.
Fuente: La Vanguardia.